Arboles en el bosque es una novela juvenil corta para primeros lectores con la que hemos disfrutado mucho en casa. Al principio pensamos que se trataba de otra novelita anti princesil, un producto más que se une al carro del «merchandaising feminista». Sin embargo, el cuidado manejo del lenguaje que hacen sus autores (Sara Nicolás y Oscar Rull), y las ilustraciones del siempre genial Guillermo Monje, auguraban que la cosa no iba a ser como parecía en un principio.
Por que sí, la historia va de princesas y anti princesas, de fantasía y cuentos clásicos, y, aunque ya en estos términos nos resultó muy divertida y a ratos divertidamente absurda, a medida que fuimos avanzando en su lectura, nos aportó muchísimo más. Me gustaría extraer un párrafo para poder explicarme:
Porque sabían que aunque los zorros se comen a los conejos también es posible que a veces no lo hagan. Solo basta con un primer zorro que decida no hacerlo. Por amor, por ejemplo.
Árboles en el bosque habla de replantearse las creencias, de darnos la oportunidad de borrar y reescribir, de atrevernos a ser l@s primer@s, aunque no se haya hecho nunca, aunque no se espere eso de nosotr@s. ¿Y con que fuerza?, pues con la única que de verdad mueve montañas, el amor. Amor puro y sin condiciones que comienza siempre por un@ mism@.
Si os ha gustado el libro, en el sitio web de la editorial Tragamanzanas (tragamanzanas.com) podéis leer algunas de sus páginas, comprarlo y, lo que es aún mejor, personalizarlo para vuestra hija o hijo. Y cuando hablo de personalización, no me refiero a cambiar los nombres de los personajes simplemente, sino a lo que ellos llaman «literatura personalizada», es decir, hacer de cada historia un libro único. Y todo ello, desde mi experiencia, con resultados impecables y un trato excelente. Os lo recomiendo muchísimo.
Os deseamos que paséis mañana un feliz 8 de marzo. Nosotr@s nos unimos a la huelga, deseando que este año sea el último que tengamos que hacerla.
Un abrazo!
Esther.