Claire lebourg
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¡Felices vacaciones, Mus!
12,90€ IVA inc.Tapa dura 14 cm * 21 cm – 80 páginas
íMus ha vuelto! Sin embargo ha vuelto un poco triste, pues el mal tiempo ha echado a la gente de la playa. ¿Dónde se ha metido todo el mundo? En el sur, dicen. Allí debe de hacer un tiempo espléndido, piensa Mus, y un poco de sol no le vendria nada mal para recuperar el ánimo… Y tampoco le vendria nada mal la compañia de su amigo Bichón.
Todo va de perlas hasta que un tercer integrante se suma al grupo: Félix, un animal bastante travieso y ansioso por conocer gente. A Mus no le gustan los cambios de planes… Mus teme que sus merecidas vacaciones se echen a perder. Pero pronto comprendera? que la vida, como el mar, siempre trae sorpresas, y que no siempre hay que fiarse de la primera impresión, pues podría valernos un amigo.
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Los tesoros de Mus
12,90€ IVA inc.Tapa dura 14 cm * 21 cm – 80 páginas
Mus tiene una invitada muy especial: su sobrina Pistachina va a quedarse unos días con él. Quiere que todo salga perfecto: hace la compra, le monta una pequeña biblioteca con sus libros preferidos y le prepara un rinconcito para pintar. Pero pronto descubre que lo único que le interesa a su sobrina es bañarse en la playa, una y otra vez.
Mus no lo entiende? pero es que ¿no hay nada que le interese a Pistachina? íSí! Participar en un rastrillo que se celebra justo esos días. Es entonces cuando Mus le muestra a Pistachina un lugar secreto muy especial: el desván. Cajas, cajas y más cajas. Los recuerdos de Mus y de su familia, durante generaciones? ¿Encontrarán algo para participar en el mercadillo, y demostrarle a Pistachina que hay vida fuera del agua?
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Un día con Mus
12,90€ IVA inc.Tapa dura,21 x 14 cm. 88 páginas
¡Ah! La vida es bella… y qué paz cuando uno vive frente al mar, lejos del tumulto del mundo, con el sonido de las olas como única compañía. Y así es la vida de Mus. Cada mañana sale a pasear por la playa, espera a que la marea baje y revisa los tesoros que el mar ha arrastrado hasta su casa. Los selecciona con mimo, y luego los vende por Internet. A Mus le gusta imaginar que con sus envíos consigue que las personas que viven lejos del mar puedan disfrutarlo un poquito y lo sientan cerca. Estas son sus pequeñas rutinas y Mus adora su vida tranquila. Pero hoy, un extraño visitante se ha plantado en su salón. Un visitante verdaderamente inesperado…