Descripción
Tomando la imagen de infancia como punto de partida, la autora nos propone un conjunto de principios educativos como propuesta base para estructurar e intervenir en el espacio ambiente.
Nos habla de la belleza, de la estética y de la habitabilidad del espacio, y de este como escenario que habla, que acoge y conforta, que permite, que provocaà, de la escuela como lugar hermoso y amable, como espacio que invita, que da sentido y presencia a la vida cotidiana, que viste su ambiente desde la necesaria diversidad de materiales de distinta procedencia. Y nos muestra la relación entre infancia y adultos como oportunidad de encuentro y de asombro para el descubrimiento y el conocimiento mutuos.