Descripción
En ocasiones la vida es complicada; mantenemos un frágil equilibrio que nos proporciona una “zona de confort”, la cual puede ser bastante incómoda, pero nos evita enfrentarnos a lo desconocido. Esto ocurre en Isla Calamidad, un lugar tan lleno de vida que todos sus habitantes deben seguir unas estrictas normas para garantizarse un espacio y, además, no despertar a “Hura”.
Pero el esfuerzo es en vano; en la vida, siempre se producen cambios, grandes o pequeños, que terminan trastocándolo todo, o mucho. En Isla Calamidad se desata la catástrofe, pero tras la tormenta, como siempre, llega la calma que dará paso a una nueva realidad. ¿Mejor? ¿Peor? Eso no te lo cuenta el libro, pero si te deja una gran sensación de serenidad y de oportunidad de crear algo nuevo más satisfactorio, de que el cambio no es tan traumático como suponíamos.
Me ha encantado este álbum. El relato nos lleva por caminos poco transitados en la literatura infantil, nos mantiene en vilo y nos sorprende con un final inesperado y sin resolver, pero a la vez lleno de esperanza por un nuevo comienzo.
Al fin y al cabo, de eso va un poco la vida ¿no crees? De encontrar el equilibrio, una vez tras otra, después de cada pequeña o gran catástrofe que nos deja todo (o mucho) patas arriba, de entrar en caos y volver a comenzar con fuerzas renovadas.
¿Le ofrecerías este tipo de libros a tus hijos?