Descripción
Quizá te sorprenda saber que la lombriz de tierra tiene una forma cambiante, que la confunden a menudo con una oruga, que
le apasiona hacer galerías subterráneas, come basura y está indefensa frente a sus muchos depredadores, pero, incluso así, este
invertebrado sobrevivió a los dinosaurios. Sin embargo, el dato más asombroso acerca de las lombrices (y de ahí que sean
«desafortunadas») es que, en cualquier momento, pueden dividirse en dos, y entonces su vida se convierte en una
continua búsqueda de su verdadera identidad, un proceso lleno de infortunios que provocará la simpatía, la complicidad y
la risa a lectores grandes y pequeños.
Noemi Vola hace una relectura en clave irónica y fantástica de la vida de este gusano rosa, convirtiendo a este animal tan
vulnerable en un verdadero héroe.