Se llama Carlota, es alumna de 4º de primaria y tiene superpoderes, es una auténtica superheroína. Sí, sí, has leído bien, tiene superpoderes, pero no los habituales… Los suyos son el de la mirada, la escucha, la intuición y la empatía, superpoderes por cierto que para mí desearía.
El caso es que la misión de Carlota es deshacer entuertos, o lo que es lo mismo, ayudar a resolver los problemas de los peques del cole. Algunos de ellos son sencillos; un yogur derramado en la mochila, un trabajo de ciencias que se olvidó hacer…, pero otros son muy, pero que muy complicados, y requieren de todos los superpoderes de Carlota. Hasta aquí el “spoiler”.
Miguel López, “Hemato”, su autor, se atreve de nuevo con una novela infantil, y “va el tío” y gana el premio Villa d’Ibi. Algo comprensible porque nadie como él para adaptarse a lo que la mayor parte de niños buscan en un libro: pasarlo bien, vivir alguna que otra aventura y, sobre todo, reírse.
Pero por si esto no fuera suficiente, Doña Problemas pone “temazos” sobre la mesa como el acoso escolar, el abuso de las pantallas o el duelo, de manera dulce y amable, pero sin censura.
Así que, por todo esto, y también porque la prota es negra, algo poco habitual, y porque lo ilustra Paco Roca, que es lo más de lo más y le admiro muchísimo, os animo a que os hagáis con Doña Problemas para leer este verano. ¡No os arrepentiréis!
Si te apetece tener «Doña Problemas» en casa, y recibirla con un bonito empaquetado.