Descripción
(Continuación) Si habéis bailado alguna vez, aunque no seáis profesionales, os podéis sentir muy identificados con la novela: la relación con el cuerpo -que a veces no te da lo que necesitas-, el esfuerzo por estirar más, saltar más, expresar más… En la danza, la palabra “más” es una constante. Siempre todo es más: más lejos, más fuerte, más elegante, más suave, más contenido, más expresivo…
Luego está el espejo, el amor-odio al espejo, que nos refleja la belleza, pero también la imperfección. El bailarín, como el adolescente, depende del espejo. Su mente y su cuerpo cambian tan rápido que necesitan de esa referencia externa, cual madrastra de Blancanieves, para reconocerse, para entrever al niño del que se despiden, y al futuro adulto que aspiran ser. Porque “Biografía de un cuerpo” no solo habla de baile, sino también de crecimiento, de madurar y de elegir.
Marcos se encuentra en ese punto de no retorno; nunca más será un niño pequeño, y ahora tiene que descubrir qué persona quiere ser. ¿Desafiar a los padres o seguir el camino marcado? Eso ya no os lo cuento…
Os dejamos también el booktrailer:
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