Descripción
Quien tiene una amiga tiene un tesoro…y es verdad.
Andaba yo pensando en un libro para el 8 de Marzo, que se saliera de los ya convencionales biografías, y entonces cayó este álbum en mis manos.
Y es que, si algo nos caracteriza a las mujeres, si hay una cosa que se esfuerza en destruir el machismo, son nuestros lazos con otras mujeres.
¿Qué haríamos sin esas amigas que te escuchan en los peores momentos? ¿Con quien mejor que con amigas para compartir nuestros logros o nuestros anhelos?
Cuando nos juntamos un grupo de mujeres, aunque seamos bien distintas, ocurre esta magia que yo llamo SORORIDAD.
Lo cierto es que en esta sociedad no lo tenemos fácil, nos queda mucho camino hacia la igualdad real, pero tenemos una gran fuerza interior, y también contamos siempre con el apoyo de otras mujeres. Solo con mirarnos a los ojos, por muy distintas que seamos, nos damos cuenta que es más lo que nos une que lo que nos separa.
Y eso es lo que refleja de manera dulce y serena este cuento, la amistad mantenida a lo largo del tiempo, el cariño y el respeto de cuatro amigas inseparables que un día hicieron de un árbol el símbolo de una amistad que durará para siempre.