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Un buen día, paseando en bicicleta junto a su hermana Sara, un monstruo, un gran comilón para ser más precisos, se comió a Luis. Aunque esto parece el fin de la historia, no es así, pues más monstruos van apareciendo, cada cual más grande que el anterior, y van comiéndose unos a otros. Afortunadamente, estos dos hermanos saben que cuentan uno con el otro y, a pesar de lo mal que pinta el asunto, conseguirán salir airosos de esta aventura.
El libro, narrado con mucho humor, nos ofrece la posibilidad de ver como cualquier miedo, cualquier problema por grande que este sea, tiene solución. Y más si contamos con la ayuda de nuestros hermanos. (Continúa leyendo más abajo, en la sección «RESUMEN»)
Son muchos los aspectos a destacar de este libro; por un lado la tremenda confianza y conexión que hay entre estos hermanos. Por otro, lo disparatado de la historia, la originalidad de los monstruos así como de las sucesivas adaptaciones que debe hacer Sara a su bicicleta para perseguirlos, lo convierten en una obra muy divertida y llena de buen humor.
| Peso | 0,400 kg |
|---|---|
| Dimensiones | 28 × 24 × 1 cm |
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